domingo, 12 de abril de 2009

Sobre la carrera más ajustada de la historia...

Es cuanto menos curioso que la carrera más rápida de la historia de la F1 se disputara hace ya casi 40 años. Fue en Monza, en el GP de Italia de 1971, y la media de velocidad con la que Peter Gethin venció aquel día se acercó mucho a los 243 km/h... increíble, sobretodo teniendo en cuenta que la media de velocidad de Vettel el año pasado superó por poco los 212 km/h. ¿Cómo es posible? Sobretodo por los cambios que sufrió Monza a partir de precisamente el año 1971, traducidos principalmente en la incorporación de chicanes al circuito con el fin de reducir las altas velocidades que se conseguían y, gracias a eso, la gran cantidad de muertes que se producían en el circuito transalpino.

Pero por lo que hemos traído al blog al GP de Italia del 71 es porque ostenta otro record que aún no se ha logrado batir. Nos referimos al record de carrera más ajustada de la historia.

Ese día Peter Gethin y su BRM vencieron a Ronnie Peterson y su March por un ajustado margen de 1 centésima de segundo. Y si decimos que fue una carrera ajustada, no solo nos referimos a los dos primeros puestos: tras Gethin y Peterson entraron 3 pilotos más separados por alrededor de medio segundo. Los tiempos fueron:

Peter Gethin
Ronnie Peterson, a 1 centésima de segundo
François Cevert, a 9 centésimas
Mike Hailwood, a 1,8 décimas
Howden Ganley, a 6,1 décimas

Es decir, entre primero y quinto pasaron ¡0,61 segundos!, algo impensable para una carrera actual.

La verdad es que si nos ponemos a ser puristas, no podríamos asegurar fehacientemente que ésta fue la carrera más ajustada de la historia. En 1971 los cronometrajes todavía se realizaban a la centésima de segundo, y no a la milésima como actualmente gracias a la electrónica. Es decir, no podríamos asegurar si Gethin y Peterson entraron con 10 milésimas (= 1 centésima) o con 19 milésimas de diferencia.

Teniendo en cuenta que el GP de EEUU de 2002 se decidió (aparte de por la patochada de Schumacher) por tan sólo 11 milésimas (=1,1 centésima), no se puede decir con total seguridad cual de las dos se resolvió por un menor margen de tiempo.

Sin embargo, teniendo en cuenta la apretadísima llegada de los 5 primeros clasificados y la forma en que Schumacher dió la victoria (intentando empatar, por cierto) a Barrichello en el 2002, han hecho que comúnmente se siga considerando a Monza 1971 como la carrera más apretada de la F1.

Pero volviendo a Monza 71, y olvidándonos de otras carreras como EEUU 2002 o el inolvidable Jerez 1986, me gustaría compartir con vosotros una foto de ese GP. En ella se ve a Gethin y Peterson algo adelantados respecto a Cevert y compañía.


Gethin conducía el BRM con el número 18 y Peterson cruza la meta con el March (número 25) Un detalle curioso que se observa en la foto es que (casi no se aprecia, es lo que tiene el blanco y negro...) Peter Gethin levanta la mano en señal de victoria. La verdad es que Gethin no estaba seguro, como nadie en Monza hasta que salió la foto-finish, de quién era el vencedor. Sin embargo, como él mismo reconoció, levantó la mano "nada más cruzar la línea, con la intención de que si no había ganado los jueces pensaran que sí viendo mi mano levantada". Sin duda un detalle de picardía por parte del inglés.

Foto-finish donde se observa algo mejor al pícaro Gethin y su mano levantada

La carrera había sido una lucha sin cuartel entre los primeros clasificados, aprovechándose constantemente del rebufo de unos y otros, lo que hizo que llegasen a la última curva prácticamente unidos, lo que hizo que ganase el que mejor se había situado de cara a la recta final de meta. Gethin percibió que Peterson y Cevert luchaban entre ellos, por lo que les adelantó simultáneamente llegando a pisar la hierba... luego sólo le quedó pisar a fondo en su BRM confiando en que nadie le adelantase.

El día le deparaba alguna sorpresa más a Gethin. En primer lugar, y como recuerda Tim Parnell, director de BRM, los tifosi invadieron la pista del Autodromo. La gran mayoría se dirigieron al box de BRM y comenzaron a aplaudir a rabiar, emocionados por haber sido testigos de una fantástica carrera.

Después, tras la carrera, se celebró la fiesta de rigor para los mecánicos de BRM en el Hotel Serenissima de Monza. Asistía la hija del mandamás de BRM, Jean Owen, con su marido Louis Stanley, recién llegados del Hotel Villa d'Este en el exclusivo Lago de Como. Tras la fiesta, el señor Stanley descubrió que su Cadillac tenía una rueda pinchada. Adivinad a quién le tocó cambiar la rueda... pues sí, a Gethin. En sus propias palabras: "Sí, ahí estaba yo, cambiando la rueda trasera izquierda. Acababa de ganar el GP de Italia, mi primera y única victoria en F1, y ahí estaba yo, sudando y con el resto de pilotos riéndose de mi".

2 comentarios:

Torpeman dijo...

Si es que al final el jefe es el jefe y siempre acaba uno poniendose de rodillas.... ;-)

pulguitaatodogas dijo...

eso le pasó por levantar la mano cuando no debía: muy pícaro en la pista y luego un ingenuo ante el patrón.
Un par de bonitas anécdotas para hacer más entretenido el post.