Así, pese a que el tipo 159 se reveló más potente y equilibrado, los avances de los Ferrari igualaron verdaderamente el Campeonato. Las dos marcas italianas se alternaron los éxitos ya que resto de contendientes no eran rivales serios para ninguna de las dos.
En las tres primeras pruebas, Suiza, Francia y Bélgica, ganaron los Alfa Romeo de Farina y Fangio pero la amenaza Ferrari se materializaba. En las tres carreras el segundo clasificado había sido un Ferrari...
En la cuarta carrera de la temporada, Silverstone, el argentino Froilan González le dio la primera victoria en F1 a Ferrari. Ese día, Enzo Ferrari lloró, con una mezcla de alegría por haber vencido y de tristeza porque quien había perdido era Alfa Romeo. En sus propias palabras ese día pensó "He matado a mi madre".
El argentino Froilán González, saliéndose literalmente del coche
y dando su histórica primera victoria en F1 a Ferrari
y dando su histórica primera victoria en F1 a Ferrari
En la siguiente carrera, Nürburgring, Ferrari volvió a vencer, esta vez con Ascari. Las cosas se complicaban para Alfa Romeo, que en la siguiente carrera, Monza, puso en carrera el 159M (M de “modificata”, o modificados respecto al 159 "normal") De los 4 159 con los que competía extraños problemas afectaron a los Alfa Romeo durante la carrera, por lo que Ascari y González llevaron sus Ferrari al 1er y 2° puesto. En Alfa Romeo se elevaron voces denunciando sabotajes, e incluso varias personas del equipo fueron despedidas sospechándose que eran los culpables. Fuese como fuese, Alfa Romeo y Ferrari llegaron con tres victorias cada una a la última y decisiva carrera, que se celebraría en el circuito barcelonés de Pedralbes.
Ferrari quiso imponer su menor consumo de combustible en carrera, por lo que fue a una estrategia de no parar en boxes para repostar. Para ello eligió unas ruedas de menor diámetro (16") y mas anchas. El calor que ese día hizo en Barcelona, el peculiar circuito de Pedralbes (asfalto regular, larga recta y cerradísimas curvas) y el peso tan grande que suponía el combustible, hicieron que los Ferrari tuvieran que parar a cambiar las desgastadas ruedas. Ascari paró 3 veces, González una.
Los Alfetta montaban en cambio ruedas de 18" (detrás) y 17" (delante) por lo que a pesar de las 2 paradas obligadas en boxes a repostar los sedientos 1500cc sobrealimentados, no tuvieron desventaja competitiva respecto a Ferrari, mas bien todo lo contrario. Fangio hizo una carrera impecable y venció en Barcelona, lo que le llevó a ganar su primer campeonato mundial de pilotos y a Alfa Romeo su segundo campeonato de constructores de F1.
Los cambios en la normativa para el campeonato de 1952 en cuanto al diseño de los monoplazas y, sobretodo, la materialización de la amenaza Ferrari, hicieron darse cuenta a los directivos de Alfa Romeo que necesitarían un coche totalmente nuevo para intentar revalidar el título. Debido a que no tenían recursos para afrontar esa inversión, Alfa Romeo acudió al gobierno italiano para conseguir una subvención. Al no obtenerla, Alfa Romeo decide retirarse de a F1, un campeonato al que no volvería hasta muchos años más tarde.
3 comentarios:
Me alegro de volver a leerte, Tazio ;)
Estupenda, como siempre.
Un abrazo
Jose
Excelente entrada, recuerdo con nostalgia el retorno de Alfa-Romeo a finales de los 70, y la simpatía que servidor les tenía.
Recuerdo también el cruel abandono de Bruno Giacomelli cuando volaba hacia la victoria en Watkins Glen en 1980.
Quizás deberías evocarla en alguna entrada como "victoria perdida"...
Saludos.
Que largos pasan los dias para ti, jejeje.... Excelente y emotiva entrada.
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