Siguiendo con el tema de las supersticiones abierto en la entrada anterior, hay un hecho interesante en relación al número 13 en el mundo de la F1.
Ahora que parece que la parrilla de pilotos para la temporada 2011 está cerrada, ponemos cara y nombre a los 24 afortunados pilotos del gran circo. Pero, ¿cómo es que, si sólo hay 24, uno de los corredores de Virgin porta el número 25? Bueno, aunque la razón es conocida para la mayoría de aficionados, no está de más recordarla.
Si os fijáis en la siguiente captura de pantalla de la página oficial de Formula 1, observaréis que entre el nº 12 del debutante Pastor Maldonado y el nº 14 de Adrian Sutil, no hay ningún piloto defendiendo el nº 13.
Parte de la parrilla de pilotos para 2011. ¿Dónde está el guerrero número 13?
La razón de este hecho es sencilla: desde los mismos inicios de la F1, allá por 1950, tradicionalmente nunca ningún piloto ha llevado el nº 13. Cuando la asignación de números era un poco aleatoria los pilotos no lo solicitaban, y desde que la organización asigna los números directamente ese número se deja vacante.
¿Cual es el motivo de esto? Bueno, aparte de la conocida aversión que existe hacia el número 13 en el mundo occidental (conocida incluso científicamente como triscaidecafobia), hubo un motivo concreto que motivo esta exclusión.
En los inicios de los GP, mucho antes que la F1 existiese, dos pilotos de una de las marcas punteras en aquel entonces, Delage, murieron como consecuencia de accidentes a bordo de bólidos portando en sus lomos y radiadores el maldito nº 13. El Automobile Club de France, quizá la mayor autoridad en las carreras de la época, decidió dejar de asignar el nº 13 a cualquier participante en un Grand Prix. Así los GP de F1, sucesores de aquellos Grand Prix primigenios, heredaron la costumbre de no asignar el nº 13.
Paul Torchy, uno de los desafortunados pilotos Delage
Es importante notar que no está prohibido llevarlo, simplemente la organización no lo asigna a nadie. De hecho, antes de 1996, cuando cada piloto podía, con algunas restricciones, llevar el número que quisiese, hubo tres pilotos que lo usaron en alguna ocasión.
La primera de ellas, la menos conocida, fue en el GP de Alemania de 1953, cuando Mauritz Von Strachwitz participó en las sesiones clasificatorias pero no logró el tiempo mínimo para poder disputar el GP. La última fue un caso similar, cuando Divina Galica, una de las pocas mujeres que han participado en F1, no logró clasificarse para disputar el GP británico de 1976. Durante las sesiones previas también había llevado el nº 13 con su Surtees-Ford. Ella pensaba que le daría suerte al haber nacido un día 13.
Divina Galica y su Surtees-Ford nº 13
Entre ambos hubo un participante que sí llegó a disputar un GP de F1 defendiendo el nº 13. Este piloto, que, escrupulosamente hablando, es el único que ha participado en F1 con ese número, es Moisés Solana. Fue en el GP de México, su país natal, y en 1963. Después de clasificarse 11º completó casi todo el GP, pero tuvo que retirarse a falta de 8 vueltas con su motor exhausto. Poco después de su carrera, Moisés, que es uno de los pilotos mejicanos de la historia con mayor reputación, fue invitado a Módena a probar con Ferrari de cara a un posible fichaje. La historia cuenta que Moisés fue alojado en la misma habitación de hotel que solía usar otro gran piloto mejicano de Ferrari, Ricardo Rodríguez, fallecido en accidente el año anterior. La leyenda dice que Moisés, por superstición, rehusó fichar con Ferrari, temiendo un destino similar al de Ricardo. Es cuanto menos extraño que un piloto que no tiene miedo a usar el nº 13 en carrera dijera no a Ferrari, así que yo me inclino más por creer que Moisés rechazó Ferrari simplemente porque le ofrecían participar en F2 y no en F1.
Moisés Solana, único piloto en disputar un GP de F1 defendiendo el nº 13
Otro caso curioso fue el de Mike Hawthorn, que después de ver cómo sus dos compañeros de la temporada 58 en Ferrari, Musso y Collins, morían en accidente portando el nº 2, se negó a disputar el GP final de la temporada, en Marruecos, si no era llevando otro número. Para que nos hagamos una idea del pánico que le generaba la idea de llevar ese número maldito, debemos recordar que Hawthorn se jugaba en ese GP el Campeonato del Mundo. Finalmente, Gendebien accedió a cambiarle el nº 2 por el 6, con lo que Hawthorn pudo correr y alzarse con el Campeonato.
Volviendo al tema del uso del nº 13, es indudable que hay muchos deportistas que usan y han usado el nº 13 durante su carrera y ésto no les ha causado ningún problema. Por otro lado, hay culturas donde el nº 13 no es símbolo de mala suerte. Por ejemplo, en Japón su equivalente sería el nº 4, que se evita usar en muchos ámbitos de la vida diaria, habiendo incluso hoteles y hospitales sin 4ª planta. Ésto no fue óbice para que, en la temporada 2005, el equipo japonés Honda y su piloto, también nipón, Takuma Sato, usasen el nº 4. Aunque, bien mirado, mucha suerte no les dió teniendo en cuenta el temporadón que habían hecho el año anterior...
En Italia el número maldito es el 17, y si no me creéis, probad a buscar la fila 17 en cualquier vuelo de Alitalia... El italiano Esteban Tuero, que compitió en Minardi en el año 98, rehusó durante toda su vida deportiva portar tanto el 13 como el 17.
Personalmente no soy nada supersticioso, pero creo firmemente que si la F1 tiene algo grande es que nunca la tecnología más puntera ni los mejores ingenieros del mundo podrán conseguir que las viejas tradiciones de este gran circo mueran. Seguro que este año Adrian Sutil duerme algo más tranquilo gracias a eso...